Nadie pensaría que lugares tan deshabitados y alejados de la vida urbana, podrían estar tan influenciados por el diseño contemporáneo y en consecuencia con nuevas tendencias en operaciones de sustentabilidad y alta tecnología.
En este artículo vamos a comentar dos proyectos realizados en la Antártica donde integran características definidas anteriormente. Hablamos de centros de investigación que se construyen en este continente y que los dejan en manos de profesionales para que luchen con las condiciones climáticas pero no sean una antítesis del diseño en este siglo y de las preocupaciones medioambientales que consideramos hoy en día.
El primer proyecto diseñado por la oficina Hugh Broughton Architects llamado Halley VI y ubicado en la Antártica consta de unas cápsulas elevadas que están sujetas mediante apoyos con esquíes capaces de adaptarse a cambios climáticos. Gracias a este tipo de apoyos, soportan todo tipo de cambios extremos de clima como vientos fuertes o incluso grandes cantidades de nieve teniendo en cuenta desde el primer momento la sustentabilidad que acompaña el proyecto.
Este primer proyecto realizado por este grupo de arquitectos británicos fue el primero en este tipo de construcciones que posteriormente ampliaron con centros de investigación para España y para Corea. No sólo son utensilios de trabajo, sino que buscan una arquitectura funcional que visiblemente sea más estética que lo que anteriormente se conocía.
El segundo proyecto que mencionamos, es la estación Princess Elisabeth Antartica procedente de Bélgica y encargada en diseño y operaciones a la International Polar Foundation. Siguiendo los principios del concepto ecológico, se construyó con este tipo de materiales para reducir al mínimo el consumo de energía y residuos trabajando al mismo tiempo con energías renovables. Gracias a su gran trabajo consiguieron ser los primeros en lograr la libertad del impacto humano con cero emisiones.
Si hacemos una comparativa de este centro de investigación con algún otro, podremos comprobar cómo éste sólo necesita el 20% de la energía que los centros convencionales suelen utilizar.
Cada día nos sorprendemos más con proyectos nuevos en diferentes campos llevándonos a pensar que ya no hay límites, que todo es posible en el mundo de la arquitectura y diseño.
HALLEY IV
PRINCESS ELISABETH ANTARTICA
Por Manela Catalá Gascó.
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